DEMAGOGIA CARA

La situación de la atención sanitaria en Segovia deja mucho que desear en diversos aspectos, pero ahora con el asunto del Consultorio del Casco Histórico en el Hospital de la Misericordia, tras el precipitado desahucio del POLICLINICO , ESTAMOS RIZANDO EL RIZO, todavía ninguna de las autoridades responsables se ha dignado a explicar a la ciudadanía el por qué de esa estampida, ni que se va a hacer en el edificio ni cuales son los problemas- al parecer graves - que impiden que se continúen las consultas mientras se realizan los estudios pertinentes. ¿corríamos el riesgo de que se cayera en la cabeza de la ya menguada población del casco Histórico ?,¿o quizás se trata de una operación especulativa para dedicar el edificio a usos no sanitarios , a pesar de la infradotación segoviana en salud, por debajo de la media regional ?. No sabemos...

El caso es que la Junta se ha quedado tan contenta tapando la boca a las poco reivindicativas y representativas asociaciones de vecinos del Casco Histórico con un " cutre consultorio" donde nada funciona: los ordenadores se cuelgan, los pacientes no tienen sillas y están hacinados en un pasillo y los profesionales se las ven y se las desean para realizar su trabajo dignamente. Todo esto a un precio tremendo, que pagamos con nuestros impuestos.

Queremos que el casco Histórico tenga una verdadera dotación sanitaria, sea una zona de salud más a sumar a las que hacen falta en otros barrios.

. A todos los representantes municipales, provinciales, regionales y vecinales les parece prioritaria su revitalización, por supuesto también a IU, que llevamos años luchando por el y no sólo de boquilla, pero no queremos demagogia ni que se financien hospitales privados con nuestros impuestos y con el cuento de que nos están dando un servicio.Si de verdad es eso lo que se pretende que se presupueste y dote dignamente una nueva zona de salud y que el Policlínico sea una dotación sanitaria. Mientras, que se tomen las medidas necesarias para que la población del casco sea bien atendida.

Ya estamos hartos de demagogia cara.

Concepción Domínguez