Feliz día hermanos.
Desde ese negro día 28, no escucho ni otra radio
ni nada que no sea Radio Progreso.
Casi diariamente les envío algún mensaje.
No tanto con el ánimo de que sea leído al aire,
no es fama lo que preciso, hago un programa radial de varias horas
por día, es indignación, lo que me lleva a aporrear el teclado.
Tavo, ayer cuando te pegaban, sentía cada golpe en carne propia,
y no es una figura retórica.
Era dolor real. El mismo que experimento al escuchar los sucesos de por allá.
Las fuerzas represoras, son más crueles cuando golpean a su propio pueblo
que cuando enfrentan a enemigos reales.
Ni siquiera son respetadas las "leyes y convenciones" de la guerra.
No hay límite ni derecho humano contemplado.
Sin embargo estos criminales, cuando sean juzgados por el pueblo
(algo que llegará inexorablemente) gozaran de las garantías y derechos
que hoy niegan a sus hermanos.
Por que algo que ellos no pueden comprender es precisamente eso:
los ddhh no se niegan, ni a los criminales.
¿Y cuál ha sido el crimen del pueblo? Ninguno, como tu bien sabes.
Ahora, indigna mucho más que la ferocidad de los esbirros, el silencio de "los buenos"
El ocultamiento internacional de los sucesos de Honduras, da una medida del poder
del enemigo.
Tavo, te mando un enorme y fraternal abrazo, espero que ayude a morigerar tu dolor.
Héctor
Ushuaia
Argentina
Ps: estoy escuchando ahora al jefe de los asesinos, no puedo creerlo.
15/8/09
Carta al pueblo de Honduras
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